El sensor solar más pequeño del undo es 1,000 veces más pequeño que los sistemas standard, y con las condiciones adecuadas, podría durar para siempre.
El profesor e ingeniero eléctrico David Blaauw que participó en el project en la Universidad de Michigan dijo:
“Nuestro sistema puede funcionar casi de forma perpetua si es expuesto de forma periódica a condiciones razonables de luz, aún indoors. El único factor que lo limita es el desgaste de la batería, pero la misma dura muchos años.”
Las medidas son impresionantes con 2.5 x 3.5 x 1 milímetros. El sensor utiliza un procesador ARM Cortex M3 y consume alrededor de 2,000 veces menos poder en sleep mode que productos comerciales actuales, en total consume una billonésima de watt. Y aunque necesita medio voltio para operar, su batería Cymbert produce cerca de 4 voltios.
Esto no es solo un avance de la ingeniería, podrían encontrársele muchos usos médicos, inclusive ser colocados dentro del cuerpo humano recibiendo energía del propio calor interior o del movimiento del corazón. Por ahora, estoy impresionado con minúsculo tamaño del sensor. Via Inhabitat.