Hace tan solo unos momentos en Londres (y aún sigue el evento al escribir este artículo) se lanzó oficialmente el nuevo Samsung Galaxy S III. Es lo más nuevo de la casa sur coreana, con una pantalla de 4.8 pulgadas, una batería enorme y una versión de ICS con muchas mejoras, este es el nuevo rey de la colina Android.
Con un peso de 133 gramos y un grosor de 8.6 mm en su extremo más ancho, el nuevo Galaxy S III destaca por ser el primer producto en utilizar el nuevo procesador Samsung Exynos 4 Quad, con que el que el fabricante surcoreano pretende no solamente mejorar el desempeño de procesamiento sino tener un consumo de energía optimizado. Integra un nuevo GPU supuestamente un 65% superior a la unidad Mali 400 del Galaxy S II, así como 1 GB de RAM y 16, 32 ó 64 GB de espacio de disco (con expansión microSD disponible con el que puedes crecer 64GB más). La pantalla escogida por Samsung es de tipo Super AMOLED HD (PenTile), posee una resolución de 1280×720 píxeles con una cubierta del último producto de Corning, Gorilla Glass 2.
Integra una cámara trasera de 8 MP con autofocus y una delantera de 1.9 megapíxeles (capaz de grabar a 720p). En su control interviene una interfaz personalizada con reconocimiento de gestos. A nivel de conectividad contiene en su interior una antena HSPA+ o una LTE (dependiendo de la región de venta tendrá dichas conexiones), Bluetooth 4.0 para sacar partido a los nuevos auriculares inalámbricos de bajo consumo, además de recepción GPS y GLONASS.
Aún están saliendo detalles del nuevo Galaxy S3, que verdaderamente es un paso adelante del S2 pero nada revolucionario como se esperaba fuera. Ahora le toca la movida a Apple y su iPhone 5.