¿Qué puede ser tan interesante de los centros multimedia para automóviles que Intel no deja de buscar nuevos socios entre los fabricantes? Pues para empezar, el explosivo crecimiento de estos aparatos. La reducción de costos y los mercados como China han hecho que el “auto online” se haya convertido en el tercer producto tecnológico de más rápido crecimiento en todo el mundo según la coalición Mobile Future (sólo por detrás de teléfonos móviles y tablets), y tanto Toyota como Intel quieren su pedazo del pastel.
Ambas compañías han anunciado su propósito de estudiar de forma conjunta el desarrollo de nuevos equipos de audio, vídeo e información para automóviles, que cada vez requieren más potencia de procesamiento debido a la integración de mapas 3D, aplicaciones, funciones sociales y navegadores de internet entre otras funciones avanzadas que hasta ahora eran exclusivas de las computadoras o tablets. Además, Intel y Toyota sólo están interesadas en los chips que usarán los nuevos aparatos, sino también en el desarrollo de nuevas interfaces que permitan integrar de forma transparente tu teléfono móvil con el navegador, algo en lo que el fabricante japonés lleva trabajando desde hace un tiempo.