Cada vez nos convencemos más de esa frase que dice que “la realidad supera a la ficción”. La ciencia avanza a pasos agigantados y, gracias a la nanotecnología, muy pronto los científicos de la Universidad de Texas estarán creando músculos que superarán a los de los humanos.
Con solo la aplicación de un simple voltaje, serán más fuertes que el acero y más duros que el diamante. Además, podrán expandirse y contraerse hasta en un 220% en cuestión de milisegundos.
Mediante millones de nano-fibras treznadas unas con otras, lo científicos logran crear un material flexible que tiene la gran ventaja de que será extremadamente fuerte y resistente, y, por si fuera poco, ligero, ya que son a 1.5 miligramos del material se podrá cubrir un área de 30 metros cuadrados.
Dadas estas singulares características y su alta resistencia a la temperatura (entre -196°C hasta los 1538°C), ya los científicos están analizando la posibilidad de poder utilizarlos no solo en operaciones extremas terrestres, sino en operaciones espaciales.
