Aunque seguro que Roland te suena por sus pianos y sintetizadores, el fabricante japonés de instrumentos musicales también está desde hace tiempo en el negocio de las impresoras 3D profesionales y hace aún mas en el de plotters de impresión y corte de vinyl. Las impresoras 3D son generalmene grandes y carísimas máquinas destinadas a empresas que necesitan tener rápidamente prototipos de piezas que puedan ver y probar para hacer ajustes y medir proporciones. Pero Roland cambia esto con su nuevo iModela iM-0 dado que está dirigida al consumidor común y corriente y forma parte de una pequeña avalancha de modelos “consumer” con los que la impresión 3D quiere pasar a formar parte de nuestras vidas igual que en su día lo hicieron el láser y la inyección de tinta.
Lanzada por Roland DG, filial del fabricante japonés especializada en este tipo de máquinas, la iModela destaca en primer lugar por sus dimensiones, dado que ocupa 214 x 200 x 205 mm, y se puede plegar en un maletín para su transporte (apenas pesa 1,7 kg). A diferencia de los modelos de sinterizado, que usan una especie de cemento en polvo que la máquina se encarga de solidificar, este modelo usa una cuchilla para moldear pequeños bloques de resina acrílica, con una superficie de trabajo máxima de 86 x 55 x 26 mm. No podrá imprimirte un carro cuando el tuyo este en el mecánico, pero si eres ingenioso, las posibilidades son infinitas.
Roland, que ya piensa en ofrecer descargas con modelos para colgantes y muñecos de todo tipo tanto gratuitos, como de pago, acompañará su impresora “junior” con un sencillo paquete de software de modelado e impresión, por ahora, sólo compatible con Windows. El precio de la iModela iM-01 será de 78,750 yenes o $1,030 dólares al cambio.