Está de más decir que ganar dinero siempre es bueno, y no hay quien diga lo contrario. Pero en el caso de RIM, creadora de BlackBerry, las cosas no son tan simples. Los 329 millones de dólares comunicados como ganancias es lo mínimo aceptable, y hasta en esta situación, las acciones de la compañía canadiense cayeron un 9%.
Anuncian haber conseguido 4,200 millones de dólares en ingresos, y un aumento de usuarios del 40 por ciento en el último año (con más de 70 millones de usuarios en total), números que son para nada malos ni mucho menos. En el último trimestre vendieron más de 10.6 millones de móviles, invirtieron 780 millones de dólares en patentes como “parte de un consorcio de compañías que exitosamente subastó para adquirir la propiedad intelectual de Nortel”, y anunciaron siete móviles nuevos. Además, esperan crecer un 27 por ciento durante el tercer trimestre (comparado con un 37 por ciento del segundo).
Pero aquí viene la mala noticia: sólo “distribuyeron” 200.000 tablets PlayBook. Lo que quiere decir que vendieron mucho menos de eso. Números que Apple con su iPad hace cada semana.
El co-CEO de la compañía, Jim Balsille, aseguró que centrarán sus “esfuerzos de desarrollo en la entrega de un móvil basado en QNX, para el próximo año”. Si del futuro más cercano se refiere, dieron a entender que están preparando sorpresas para su conferencia de desarrolladores del próximo mes, como un cliente de email nativo para el PlayBook, un entorno para aplicaciones de Android, y una tienda de videos de BlackBerry.
