Este proyecto que presenta Bionic Vision parece estar más cerca de lo que parece a algo realmente innovador. Este trabajo se ha realizado junto a investigadores de la Universidad de Nueva Gales del Sur, y está basado en unos anteojos con una cámara integrada que conectada a un pequeño CPU, envía la información recogida (la imagen) a un chip de 98 electrodos que el paciente tendría instalado en el nervio óptico. Todo por vía inalámbrica. El chip produciría descargas que estimularían el nervio, y que darían como resultado una mejor visión de las personas con problemas. Los ensayos clínicos están programados para que den comienzo a finales de este año, y si todo marcha según lo esperado, los primeros pacientes serán tratados en el 2013.
