Steve Ballmer no le gusta para nada que sus empleados utilicen iPhones. El Wall Street Journal publicó datos que se refieren al 2009 en los que dice que más de 10,00o empleados del señor Ballmer usan iPhones, a escondidas.
El empleado de la casa que ha facilitado estos datos afirma que se reúne con Ballmer una vez al año más o menos, y si suena su móvil, da igual quién llame puesto que no piensa contestar, por temor a las represalias, claro está. El asunto ha llegado al extremo en el que muchos de los trabajadores han optado por disimular el terminal con fundas, todo para evitar que se vea la manzanita en la parte posterior. Nada puede ser peor que dasatar la furia de Ballmer, a menos que quieras que te gite y sude encima, si trabajas en Microsoft, no enseñes tu iPhone.